24.7.11

Su mayor pecado

Su mayor pecado es no haber cumplido esos pecados deseados.
Su mayor pecado es haberse callado las ganas de hablar, haber dejado las cosas correr en vez de defenderse. Su mayor pecado es no haber reaccionado cuando tuvo que hacerlo, en vez de quedarse mirando y llorando.
Su mayor pecado, no haber besado labios deseados, quedarse esperando y no tener iniciativa. Su mayor pecado, ver el tren marchar y no intentar pararlo, correr tras él y luchar. Su mayor pecado no decir lo que en un momento pasó por su cabeza, haber dado la razón en vez de dar su opinión.
Su mayor pecado, no haber sido sincera con ella misma, vendarse los ojos y no querer ver la realidad. Su mayor pecado no haber disfrutado antes lo que disfruta ahora, haber vivido para los demás y no para ella.
Su mayor pecado, razonar en vez de reaccionar en situaciones deseadas por el instinto. Su mayor pecado haber dejado escapar muchos pecados tentadores por miedo y por el que dirán.
Su mayor pecado ha sido no ser ella en todo momento, no ser ella al 100%. Su mayor pecado es el sueño que le persigue noche tras noche, que su subconsciente le muestras y que siempre se quedará encerrado en su corazón, porque la razón lo prohíbe.

6.7.11

Dime

No me digas que el sol no brilla con luz propia.
No me digas que la luna no es una belleza reflejada.
No me digas “nunca” cuando sabes que lo harías mil y una vez.
No me digas que solo hay lágrimas de tristeza, llantos de amargura, y penas obligadas.
No me digas que tus ojos no miran las estrellas sino al oscuro cielo.
No me digas que tus besos son simples roces de tus labios con labios ajenos.
No me digas que tu corazón solo late para vivir.
No me digas que caminas en la vida por andar.
No me digas que tu suspiro es de cansancio y no de amor.
Deja de mentirte a ti mismo y dime con sinceridad, ¿Alguna vez has sido tan feliz que te han entrado ganas de llorar?
No me digas “no” porque volveré a empezar.

Ahora sí!

La felicidad está en su mano, si, ahora sí, la felicidad tras una cerradura, y ella tiene las llaves. Aunque mil cicatrices compongan su corazón, mil sonrisas refleja hoy, una por cada detalle, suspiro y acontecimiento que le han pasado. Hoy quiere dar las gracias, si es fuerte y ha madurado ha sido gracias a todos aquellos que se han interpuesto en su camino y le han aportado algo a su vida, desgracias, alegrías, amor, odio, felicidad, tristeza, halagos, insultos; de verdad que se siente afortunada de haber pasado por ese tormentoso desierto, y haber luchado y enfrentado a una tormenta de arena, sin recursos, ni agua para hidratarse, sin detenerse hasta llegar a este oasis en el que se encuentra… No cambiaría nada de su vida, nada de su pasado porque ese pasado le ha llevado a este presente, le ha llevado a vivir experiencias realmente extremas, experiencias que le han marcado tanto interiormente como exteriormente, con cicatrices imborrables en la mente como en el cuerpo. Hoy se da cuenta que es difícil encontrar a alguien que llene su vacío en el corazón, pero que la paciencia es algo que ha ido perfeccionando con el paso de sus años, y ahora sonríe por tener a esas personas que quiere, que pensaba haber perdido y ha recuperado, y por aquellas personas que vendrán y formaran parte de ella… Ahora si sonríe, ahora sí.

5.7.11

Dejarse llevar

Una melodía comienza a sonar, por los altavoces instalados en el techo de una habitación, vacía pero llena de luz… de pronto comienzan a apareces colores rodeando una figura femenina situada en una esquinita, sentada y con la cabeza entre las rodillas. Los colores empiezan con una intensidad única, pero conforme van rodeando a la chica estos van perdiendo su esencia, hasta convertirse en grises de diferentes tonalidades, apenas perceptibles. Esa melodía hace que recuerdos, y sueños perdidos le inunden el corazón, empañándole la mirada, debido a las lágrimas que afloran de sus ojos sin miedo y sin reprimir ni una sola de ellas, deslizándose por sus mejillas como rio que busca su mar…
La melodía sigue envolviéndole cada vez con más intensidad, y los grises empiezan a desaparecer, poco a poco vuelven a cobrar vida, y se percibe movimiento en esa figura desconsolada, levantándose con la vista al frente, respirando hondo. Entonces comienza a bailar lentamente al ritmo de la melodía, dejándose llevar por los colores y por la esencia, poco a poco la melodía va cambiando su ritmo convirtiéndose en una canción llena de vitalidad. Acabándose así las lágrimas y dibujando en su rostro una sonrisa alegre que hace que la habitación blanca y hueca comience a llenarse de vida… de todo lo que le rodea en el presente, dejando marchar al pasado y sin planear un futuro.
Dejarse llevar por el ritmo de la canción que suena por el altavoz es su único pensamiento en este momento… dejarse llevar es su único pensamiento… dejarse llevar es su único propósito… dejarse llevar… dejarse llevar…

Navegar

Navegando en alta mar, buscando en el horizonte lo que en tierra firme nunca encontró, ella se pierde entre el oleaje de un mar agitado como su vida, complicada, bella y peligrosa. Día a día se arriesga, regalando sonrisas y muestras de afecto hacia los demás, buscando que dicho mensaje sea recibido y devuelto, para poder llenar ese hueco en su pecho que cada día va aumentando, que cada día es más necesario tapar… ya está cansada, quiere pasar de página, cambiar sus objetivos y dejar los juegos a quienes realmente juegan a eso. Ella no es así, no sabe separar el corazón de la razón, no sabe fingir, controlar y manipular sus sentimientos.
Navegando a mar abierto, buscando las respuestas a esas preguntas que nunca llegaron a realizarse, se lanza a nadar hacia lo más profundo, donde solo los corales viven, en busca de algo que perdió… su corazón.