Nitroglicerina

Nada que no pueda arreglarse con nitroglicerina, no pasa nada que no pueda arreglarse con apagar del pecho una pequeña llama de esperanza, ilusión… con un simple soplido de brisa marina que entra por la ventana. Qué pena que esta no arda, quemando todos los rastrojos que se encuentre por su paso hacia una vía de escape buscando un oxigeno tan contaminado, de desilusión, desconfianza y desconsuelo, que llegue a espesarse como la nitroglicerina, que por mucho que quiera usarla aún tiembla la mano dudosa de lanzarla a lo más profundo del alma y en un estallido de gritos ahogados por un sorbito de agua haciendo contacto y creando una explosión acabando así con todo sentimiento sembrado y floreciendo, dejando un corazón tan frio y solo pero a la vez desahogado y tranquilo, con un ritmo natural y cómodo, que al cuerpo no le cueste caminar, ni a la mente pensar. Con esta libertad podrá caminar en soledad sin esperar llamadas, ni necesidad de escuchar palabras tan falsas y carecientes de valor como el tiempo malgastado en ellas, que es como caer en una piscina vacía e intentar nadar en ella, cuando lo único que consigues es caer contra el suelo, haciéndote daño, aunque más dolor causa un golpe sentimental, moral o mental, ya que son heridas difíciles de currar sino es con nitroglicerina, una cerilla y volver a empezar entre cenizas…

Gritar es lo que necesitamos a veces hacer, gritar hasta quedar agotados.

Querer tener, no tener nada

Tengo esperanza, al igual que miedo, tengo sueños, al igual que pesadillas, tengo seguridad sin certeza, y fuerza agotada, tengo paso firme sobre arena movediza, tengo sonrisas escondiendo lágrimas, y palabras escondiendo sentimientos, tengo suerte en saleros derramados, platos rotos y gatos negros bajo una escalera, tengo pensamientos que siempre llegan al mismo, tengo la llave que lo abre todo pero no consigo abrir nada, tengo tantas cosas que a la vez no tengo nada, si lo tuviera todo, tendría el control de mi mente, mi alma y mi corazón… te tendría a ti... qué difícil es, querer tener y no tener nada.

Su verano

Llegada (bienvenida a tu pequeño hogar)

Son las 13,00h y el tiempo se detiene, un puente se eleva dividiendo dos tierras y uniendo dos mares, veleros en marcha mientras vehículos detenidos, expectantes abandonan el interior sus ocupantes curioseando, otros se mantienen en sus asientos aprovechando esos 15minutos para reflexionar, de donde viene y a donde se dirigen.
Mientras ella simplemente se dedica a observar, desde el balcón, el puente elevado, la playa activa, edificios sin habitar, sabanas colgadas hondeándose por el viento como si de una bandera se tratara; relax, paz, gritos de niños jugando en una piscina comunitaria. Gafas de sol ocultando su mirada fija en ese chico que le da curiosidad ¿Quién será y a donde se dirige? Junto con el resto del grupo, gente interesante y activa, ojala pudiera llegar a conocer.
Comienza el verano y piensa, que le deparará esta nueva experiencia y cómo terminará… miel en los labios.


Partida (hasta pronto me niego decir adiós)

Dicen “ojos que no ven corazón que no siente” por lo que lo pondrá en práctica y cuando se despida de ti cerrará los ojos para no verte ir, para no ver tus playas cristalinas, los rayos del sol reflejarse en la piscina, y no mirar por última vez esas vistas maravillosas desde ese balcón. No abrirá los ojos, por no ver paredes vacías, habitaciones blancas…
Intentará dejar de respirar si hace falta para no oler esa brisa marina que tanto va a echar de menos, ese olor a sol bronceando su piel, ese olor por la noche de cachimba de fresa, manzana… en una reunión de amigos, disfrutando, con risas e historias.
Intentará dejar de saborear la última comida que haga ahí sentada, en su balcón, porque no querrá recordar esa despedida, con todas las luces apagadas de vecinos, y parquin lleno de coches fantasmas, piscina cerrada y los gritos de los niños ya ahogados por el pasar de los días sin ellos.
Prometería no llorar, pero ya lo está haciendo, no le gustan las despedidas ni la palabra adiós.
“Nos veremos pronto, te voy a echar de menos, aunque se de antemano que no será reciproco, en mi cabeza guardaré que si” escribe en un rinconcito de su corazón.



¡¡Hasta pronto!!

Relajación!

Como el cuerpo se relaja, en este silencio, en este preciso momento, oscuridad absoluta, cielo completamente estrellado y un agua tan cálida que no apetece salir de ella. Horas y horas el cuerpo flotando, contando cada estrella e inventándose una historia por cada una, buscando cual será la estrella que guarde su vida, cuál será la estrella que guarde todos sus secretos, sus sentimientos y pensamientos. Pobre de ella, cuanto peso a de llevar a sus espaldas, cuantos sentimientos aferrados a ella, loca de paranoias e historias perturbadas guardas.
Como se relaja la mente y te habla desde lo más profundo de tu corazón, diciéndote lo que realmente quiere y lo que no, volviéndote tan insignificante y delicada…
Como el cuerpo se relaja, entre truenos tormentosos, y gotas de lluvia mojando el rostro, cielo gris y playa desierta, sentada en la orilla de la playa permitiendo que el oleaje llegue a empapar su ropa, qué más da, si la lluvia ya le está mojando hasta el alma, enjuagándola, lavándola y renaciendo un sentimiento reciclado.
Como se relaja el corazón volviendo a su pulso normal, permitiendo que la sangre circule por todo el cuerpo lentamente pasando por cada célula por cada rinconcito, dejando la mente en blanco, tranquila y vacía…