21.6.11

Esencia

Una esencia se esconde en un frasquito pequeño, escondido en un corazón congelado, tan pequeño que solo contiene una gota, pero tan intensa capaz de crear un caos inimaginable, bajo cero se mantiene desde hace años, sin esperanza alguna a que vuelva a resurgir en un cuerpo, solo en alma y fuerza. ¿Hay un motivo para destapar el frasco? No hay un motivo verdaderamente aceptable moralmente para volver a dejar escapar esa esencia, ni realmente interesante y cautivador para que vuelva a suceder.
Una esencia se esconde en un frasquito pequeño, tan frágil que se convierte en irrompible, con el vidrio rallado, y resquebrajado pero sin perdidas, empañado por el calor que se encuentra dentro, y el frio que hace fuera, tan frio que no deja fluir la sangre del corazón a las venas, solo controla el cuerpo la razón. Los impulsos inexistentes se remueven por querer lanzarse a una piscina de agua para poder refrescarse, el deseo de actuar sin pensar se queda en una esquinita con miedo, cobarde y sumiso. ¿Hay un motivo para dejarlos en libertad? ¿Solo un motivo que merezca la pena de verdad? ¡No!

Soledad

Soledad, grande palabra que abarca tantos campos que te puedas imaginar, soledad, una palabra tan triste como profunda, las personas tiene a la soledad por algo malo, denigrante y autodestructivo pero ¿Y las personas que están destinadas a estar solas? ¿Acaso son infelices? Cada persona elige estar solo o en compañía, otras se tienen que conformar con lo que le ha deparado el destino y aceptar una y otra vez esa frase que un día apareció en su vida “nadie podrá aguantarte y siempre estarás solo” frase, que se graba en el corazón y cada vez que tienes una desgracia en el amor, suena, se escucha y recorre cada parte del cuerpo, haciéndote sentir insignificante e inservible. Entonces, para que creer en el amor, si este va a desaparecer, dejando el corazón destrozado, el alma en pena, y los ojos derramando lágrimas. Todas las noches te acuestas pensando en encontrar ese amor verdadero que te llene la vida de felicidad, pero antes de quedarte dormido sabes que es soñar en vano, y que amar eternamente y felizmente es imposible.
Soledad, ¡es algo que siempre te acompaña y que nunca te abandonará!

Pesadilla

Oscuridad, absoluta oscuridad, y rompiendo el silencio de un pequeño cuarto oscuro se escucha el sonido de los puños teniendo contacto con la puerta, que se haya cerrada, con una fuerza excesiva y agresiva. Ella se encuentra dentro del cuarto, tirada en el suelo, al lado del inodoro, encogida y envuelta en lágrimas negras, corazón desbocado y su cabeza tan colapsada entre ataques de histeria, ahogándose con sus propias palabras, ve sus uñas llenas de sangre sin saber de dónde procede, sintiendo dolor un físico aparte del psicológico que ya estaba sufriendo.
Ahora se le ha unido otro sonido más pero esta vez dentro de la habitación, es un sonido de algo golpeándose una y otra vez contra la pared, en un intento de quedarse inconsciente, de buscarle fin a la locura que le está rodeando; levantándose con dificultad, con las piernas temblorosas que apenas podían soportar esos cuatro huesos que quedaban de ella, llega a apoyarse en el lavabo y tras acostumbrar a sus ojos a esa oscuridad, se mira en el espejo viendo un rostro pálido, descompuesto, consumido por la tristeza, y reflejando un alma en pena vagando sin rumbo ¡¡gritó!! Un grito de frustración, esa no era ella, ese reflejo era un monstruo desequilibrado y maltratado por la vida. Rompió a llorar nuevamente de tal forma que dificultaba su respiración.
Mientras los golpes del exterior eran cada vez más y más fuertes, su destino estaba tras esa puerta, apunto de derribarla y entrar. Sabía que no tenia salida si o si su vida acababa ahí, cogió fuerzas e hizo el último intento de recobrar cordura pero cayó al suelo inconsciente tras un golpe de la puerta al abrirse violentamente…
Sobresaltada despertó, otra vez esa pesadilla claustrofóbica y monstruosa de un destino que no quiera vivir nunca, medio consciente de que era un sueño y todavía temblorosa se envolvió en sus sabanas acariciando sus brazos cicatrizados, hasta que volvió a quedar dormida.

5.6.11

Imaginación

Su imaginación no tiene fin y tampoco principio, sus historias están ya comenzadas, sin introducción ni desenlace, solo el desarrollo, se salta todas normas a seguir y los cánones que existen, creando su propia versión del mundo. Es muy sencillo seguir una plantilla, calcar un dibujo inventado, y hacer replicar de objetos ya creados. No, ella no es capaz de realizar esas sencilleces, prefiere invertir toda su capacidad de inventar para crear algo único y a lo que solo ella puede acceder, en un rincón de su cabecita fantasiosa, se esconde un baúl donde guarda cada una de sus realidades creadas por su imaginación, desde un vaso sin fondo, hasta un día de playa, sin arena y sin mar, desde un día cotidiano, hasta una historia de amor perfecta, e inigualable.
Tiene un mundo tan perfectamente creado, con tantos detalles cuidados que cuando en la realidad se siente sola y extraña, se refugia en él, pudiendo pasar días enteros inventando momentos bonitos que le gustaría vivir en la auténtica realidad.

Admitir errores

Caminando su rutina diaria, dirección a ninguna parte como era habitual día tras día, comienza a reflexionar el giro que ha dado la realidad en la que siempre había creído, de pronto todos sus principios eran catillos de arena hechos en el aire, en un mundo que no era el suyo. ¡Tiene que ser un sueño! Se dice a sí misma, todo lo ve tan confuso, no tiene sed, ni hambre, no le hace falta respirar, ni parpadear, y su corazón ha dejado de latir que se encuentra tan frio como seco de sentimiento, se siente como si no necesitara nada para vivir pero sin embargo caminar se la hace muy pesado e imposible, su cuerpo cada vez reacciona menos; como si su cuerpo se fuera oxidando a cada segundo, paralizando por completo todas las extremidades y dejando al cerebro sin control sobre su cuerpo, limitándose a observar.
Entonces, solo entonces, empezó a ver cosas que antes pasaban desapercibidas, que se le habían estado pasando por alto, errores que hacían que sus metas fallaran, no apreciarse como persona sintiéndose inferior, considerarse falta de inteligencia y llena de ignorancia, y sobre todo esperar que todo se resuelva por si solo o por medio de terceras personas…
Poco a poco empieza a recobrar su movilidad, cada vez que aceptaba cada fallo, cada error, el óxido de sus articulaciones va desapareciendo.
No existe persona perfecta libre de cometer errores, la perfección no existe y siempre habrá alguien superior, pero en su camino es ella la que marca el ritmo, haciendo que su corazón funcione adecuadamente, sintiendo su cuerpo ligero y capaz de caminar todo el sendero, superando las pruebas que le pone la vida.

2.6.11

Lagrimas de rosa!

Que bonitas las rosas después de un día de lluvia!! Que bonitas con cada una de su lagrimas derramadas en sus petalos!!



1.6.11

Mis estrellas

Hace muchos años atrás en las noches de verano, se subía a la ventana de su dormitorio, a observar las estrellas y a contarles como había transcurrido su día, sus secretos y sus experiencias, mientras respira hondo sintiendo el olor cálido de esa época del año. Mirando sus tres estrellas favoritas, que para ella eran sus angeles de la guarda, y día tras día les pedia el mismo deseo esperando que se hiciera realidad.
Hoy vuelve a retomar esa rutina; ese olor que adora tanto, recordándole cada dia de su infancia hay subida, esa brisa en la cara, haciéndole sentir las primeras lagrimas derramadas, por alegría, felicidad y amor… sintiéndose tan inocente y vulnerable; contándole a sus estrellas sus nuevos sentimientos, experiencias y emociones que le rondan por la cabeza, siendo cada una más enrrevesada que la anterior, lo que antes eran historias de niña ahora eran problemas de mujer, pero manteniendo ese mismo deseo, esperando que se haga realidad.
Madurar no significa dejar de tener tus sueños y perseguirlos, si algo sabe, es que nunca perderá la fe en esas estrellas que le han visto crecer, que le han visto caer y volver a levantarse en cada bache, que le han visto sonrojarse por una mirada, sonreir por una situación, enamorarse de ese supuesto chico perfecto, llorar por un mal acto y vivir experiencia tras experiencia, sin rendirse, sin dejar de respirar… Esas tres estrellas son su diario más fiel y autentico que recoge cada segundo, de cada minuto, de cada hora, de cada día, de cada mes, de cada año de su vida.